Le Corde Sensible. Magritte

Le Corde Sensible. Magritte
Le Corde Sensible. Magritte, 1960

sábado, 1 de noviembre de 2014

Si no te gusta lo que estás "cosechando" de la vida, pregúntate qué estás sembrando...

Hace poco, en una conferencia en la que tuve el privilegio de escuchar a Luis Galindo, recordó este cuento, que me ha hecho reflexionar:
"Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó "AAAhhhhhhhhhhhhh !!!".
Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algun lugar en la montaña: "AAAhhhhhhhhhhhhh !!!"
Con curiosidad, el niño gritó: "Quién eres tú?". Recibió de respuesta: "Quién eres tú?"
Enojado con la contestación, gritó: "Cobarde!". Recibió de respuesta: "Cobarde!". Miró a su padre y le preguntó: "Qué sucede?" El padre sonrió y dijo: "Hijo mío, presta atención."
Y entonces el padre gritó a la montaña: "Te admiro!". La voz respondió: "Te admiro!"
De nuevo el hombre gritó: "Eres un campeón!" La voz respondió: "Eres un campeón!"
El niño estaba asombrado, pero no entendía.Luego el padre explicó:
"La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA...
Te devuelve todo lo que dices o haces...
Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones...
Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor...
Si deseas más competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia...."
(Fuente: http://www.actosdeamor.com/cuento11.htm)

Este cuento es un poco idealista, lo reconozco; no señala que en estas cosas sucede como en la vida real del campo; cuando siembras, a veces sale bien y a veces no; a veces, viene una granizada, o no llueve lo suficiente.. y lo que sembraste se va al garete. Conozco varios casos en lo que la vida está siendo realmente injusta, a pesar de que sembraron semilla de la mejor calidad y con todo cuidado, llegan granizadas o sequías y la cosecha se pierde. 

Pero las sequías, las granizadas, los huracanes... son cosas que no podemos controlar. Lo que sí podemos controlar es lo que sembramos, que tipo de semilla, con qué calidad, con qué abono, si lo regamos lo suficiente.... 

Por tanto, si no te gusta lo que estás cosechando, deja de quejarte y pregúntate que estás sembrando, y si luego estás cuidando lo sembrado. Piensa en qué áreas de tu vida son importantes para ti, y si hay algo más que podrías sembrar o cuidar. Si quieres un determinado tipo de relación de pareja, ¿te estás comportando tú como la pareja que quieres? Si quieres un determinado tipo de relación con tus hijos, ¿cómo te estás comportando como madre/padre? Si quieres un determinado tipo de amistad, ¿estás buscando y/o cuidando amigos?. Si no te gusta tu trabajo actual, ¿estás haciendo algo para cambiarlo? ¿te estás formando o buscando un rumbo diferente? ¿O simplemente te quejas, sin hacer nada para cambiarlo?

Lo realmente importante es dar el paso, aunque sea pequeño... hasta el viaje más largo empieza con el primer paso...
¡Empieza a sembrar ya!

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